Las incomodidades de WordPress

Antes de advertir sobre WordPress me gusta recordar que también hablé de sus virtudes.

Actualizaciones

WordPress es una plataforma muy activa, para lo bueno y para lo malo, se actualiza con bastante frecuencia. Uno de los aspectos más admirables de WordPress es su compatiblidad, pero no es ninguna garantía.

Altas tasas de actualización significan para una empresa de desarrollo que por cada nueva versión tiene que entrar en su creciente lista de webs para, en el mejor caso: hacer backup, actualizar y revisar; o en el peor caso: hacer backup, actualizar, revisar, restaurar, duplicar la web, arreglar problemas, desplegar web con la solución.

Cuando WordPress se hizo consciente de este tedio, con firme confianza en su compatibilidad, y en plena era donde se ha popularizado las actualizaciones silenciosas, optó por hacer lo mismo y que su sistema fuera capaz de actualizarse sin intervención, aunque prudentemente dejaron la posibilidad de configurar que ésto no suceda.

El intrépido usuario medio, en muchas ocasiones pulsará los botones de actualizar plugins con plena confianza sin reflexionar en qué sucederá si de pronto un plugin incompatibiliza con su web y ésta queda inaccesible. ¿Qué capacidad tiene para solucionarlo?

Víctima de su popularidad

Al estar Wordpress detrás de tantas webs, se ha convertido en un punto de interés para crackers porque si encuentran un exploit pueden probarlo en millones de webs, mientras que una web realizada con programación a medida, requiere un estudio más concienzudo y personalizado para poder encontrar un exploit.

El desprotegido usuario medio puede encontrarse un día con que su web está mostrando información inadecuada. ¿Qué capacidad tiene para solucionarlo?